- Hablar de Clara Simal (Madrid,1986) es hablar de historia viva del atletismo madrileño en estado puro. Desde la infancia enamorada de esta disciplina, siempre ha permanecido en las filas del club más importante de la Comunidad, la AD Marathon, que la han visto evolucionar hasta convertirse en una de las más notables atletas madrileñas que hay en la actualidad.
Si queremos definirla como atleta, podemos hacerlo con la palabra "polivalente": en la pista es una de las principales obstaculistas del momento; en campo a través se ha convertido en toda una especialista de la superficie; y sobre el asfalto también ha dejado sus pinceladas de valor en carreras como la San Silvestre Vallecana o el Cross "El Crucero".
Es todo un placer y un honor dar la bienvenida a este humilde blog a esta gran atleta que nos va a hablar de su temporada y nos dará algún consejo de su sabiduría. Disfrútenla.
EN BUSCA DE LA MARCA
Junio no ha sido un
mes muy bueno para mí en el tema atlético. Era un mes en el que
tenía muchas esperanzas de correr bien en mi prueba, el 3000
obstáculos, pero no ha sido así.
Comenzó con la
segunda jornada de la Liga de División de Honor (aunque fue a
finales de mayo), que se celebró en Alcobendas. Estaba entrenando
bien y en un primer momento iba con la idea de hacer un test a ver
cuánto hacía, y salir fuerte desde el principio. Pero la primavera
es la estación del viento, y ese día hacía mucho, por lo que
eliminé esa primera idea. Cuando hace viento, es tontería intentar
hacerte una carrera tu solo porque lo único que vas a conseguir es
cansarte y seguramente no conseguir el objetivo cronométrico. Así
que pensé en salir detrás de la valiente que quisiera ponerse
delante. Me sorprendió porque una de mis rivales salió fuerte, a
3’31’’ con la que estaba “cayendo”. Me puse detrás
pensando que seguramente nos iba a tocar sufrir a todas. A partir del
mil mi rival perdió de golpe las fuerzas, y me quedé al frente con
el único objetivo de llegar a meta más o menos tranquilamente,
confiando en que llevaba margen respecto a las demás por las marcas
que acreditaban. Así fue, llegué sin problemas la primera a meta,
pero aun así me costó bastante luchar contra el viento. Marqué
10’49’’, peor que en la primera liga a pesar de haber salido
mucho más rápido.
La siguiente parada
fue la Final de la Liga, el día 13 de junio. La semana anterior hizo
un calor terrible y yo soy una chica de invierno, me cuesta mucho
entrenar bien y con continuidad en verano, así que me vino un bajón
gordo, me encontraba muy cansada. Pero la semana de la final bajaron
mucho las temperaturas y empecé de nuevo a encontrarme bien, pero no
me dio tiempo a recuperarme del todo. Hizo un día fantástico para
correr fondo, nublado y sin viento, y no pude aprovecharlo. Salí a
intentarlo con el objetivo de bajar de 10’30’’, pero a partir
del mil fui perdiendo fuelle hasta colocarme en quinta posición.
Pero como suelo hacer muchas veces, a falta de 300 metros le eché
coraje y apreté todo lo que pude para acabar fuerte y pasar a una de
mis rivales, con lo que conseguí acabar cuarta. 10’37’’ me
tomé, aunque nos quedamos sin tiempo porque se rompió el reloj
mientras corríamos e inexplicablemente no había ningún juez
tomando el tiempo manualmente. Me dio rabia, no era una gran marca
pero era mi marca de la temporada. Por cierto que ganó nada más y
nada menos que la tercera de Europa, mi compañera Diana Martín.
![]() |
Reunión Internacional de Bilbao (Cedida por Festak.com) |
He perdido dos grandes
oportunidades de hacer marca, y ahora llega el calor de verdad…miedo
me da. Creo que ya solo me queda una oportunidad de hacer marca y no
sé si lograré encontrarme bien del todo suponiendo que me va a
costar bastante entrenar con los 40º que se esperan en los próximos
días. ¡Pero habrá que intentarlo hasta el final! Buscaré un sitio
por el norte para correr y, entre medias, intentaré correr algún
1500 en algún control de Madrid, a ver si bajo de 4’40’’.
DISPARO DE SALIDA,
COMIENZAN LAS COMPETICIONES
Se acaba de dar el
pistoletazo de salida a la temporada de verano. Tras un mes y pico de
pretemporada, para mi han empezado las competiciones, como tantos
años, con la siempre emocionante Liga de Clubes.
Como comenté en mi
anterior crónica, me estaba costando mucho entrenar bien con mi
nueva rutina laboral, pero pensaba que al empezar la nueva
pretemporada iba a retomarlo con fuerzas. Pues empezaron a pasar los
días y cada día me seguía suponiendo un esfuerzo enorme completar
los entrenamientos. Cada tarde llegaba con las piernas agarrotadas de
estar 8 horas sentada en una oficina y me resultaba imposible correr
medianamente rápido. A eso se me juntaba el tipo de entrenamiento
que tocaba en esas fechas, lleno de cuestas, gimnasio y ejercicios
con vallas, que empeoraban las sensaciones de pesadez que ya tenía.
No podía bajar de 1’40” en los 500, ni de 3’30” en los
miles, y hacía los 3000 (lisos) en más de 11 minutos. ¿Cómo
demonios iba a volver a bajar de 10’30” en un 3000 con
obstáculos?
Compañeros me habían
comentado que ellos habían tardado un mes en adaptarse, pero yo ya
iba por tres meses y no notaba ningún tipo de mejoría. Me dije que
me daba de plazo hasta la primera liga para ver qué tal corría, si
me estaba sirviendo el esfuerzo para algo. Si no, pensaba dejar de
entrenar con tanta intensidad y me pondría otros objetivos, más
populares, más “deporte salud”, porque no estaba disfrutando
nada, y para que entrenar no sea un disfrute lo dejo.
Pero justo dos semanas
antes de la liga, dos sábados antes, de repente entrené muy bien.
De un día para otro realicé el entreno como si llevara entrenando
bien todo el tiempo, realizando los tiempos que me correspondían a
un estado de forma bueno para mí y para esa época. Y la semana
siguiente seguí entrenando bien, como antes cuando entrenaba por las
mañanas. Me llevé una gran alegría. Estaba comprobando que no solo
me había servido el esfuerzo de esos meses tan duros, sino que me
había incorporado a un estado de forma como si hubiese estado
entrenando a mi mejor nivel. Me resultó sorprendente pero fue así,
un día estaba haciendo un 3000 lisos en 11’04”, y al siguiente
en menos de 10’30”. Y a partir de ahí, vuelta a la normalidad.
Con esas dos semanas
de normalidad, afronté la primera liga con confianza y ganas. Nos
tocó en Valladolid, y viajamos en autobús el mismo día. Había
mirado las rivales que me tocaban: Yamilka González, que a pesar de
la edad en su momento corrió por debajo de los 10 minutos y quien
tuvo, retuvo, de hecho el año pasado me ganó en una liga. Raquel
Landín, vencedora en el Campeonato de España Universitario hacía
una semana con 10’54”. Raquel Suárez que venía de haber corrido
ya en 10’53”. Margarita Fuentes-Pila, que a lo mejor si llegaba
fresca al final, me podía ganar en velocidad. Salimos el primer mil
a 3’41”, y a mí me parecía que iba muy cómoda. Íbamos todas
juntas y me puse delante para evitar golpes al pasar los obstáculos.
Entonces decidí cambiar y hacer el 2000 que quedaba fuerte. Oí que
me siguieron, porque no me gusta mirar hacia atrás, pero poco a poco
se fueron descolgando. Me centré en pasar bien los obstáculos y la
ría, y al final llegué primera con bastante ventaja sobre la
segunda. Terminé en 10’47”, haciendo ese 2000 en 7’06”. Muy
contenta y orgullosa de saber lo que me había costado volver a
correr bien, y sobre todo a disfrutar.
Ahora tengo la segunda
liga dentro de una semana, el día 23 en Alcobendas. Os animo a todos
los Espartan@s a que os acerquéis a animar, porque se celebra junto
con los chicos y va a ser una jornada muy entretenida y emocionante.
HASTA LUEGO CAMPO A
TRAVÉS, BIENVENIDA PISTA
Se acabó la temporada
de invierno. Para mí el año atlético se divide en dos: el objetivo
del invierno, y el objetivo del verano. Pues el 15 de marzo se
celebró la competición más importante de la primera parte, el
Campeonato de España de Campo a Través.
Pero no fue la única gran competición. Dos semanas antes se celebró el Campeonato de España de Cross por Clubes, en Cáceres. El objetivo por equipos era subir al pódium con la A.D.Marathon. Mi objetivo individual, quedar entre las 15 primeras. Y los dos se cumplieron. Sobre un circuito muy duro, de hierba irregular y un sube y baja constante de colinas, sin ni un tramo llano, intenté salir tranquila a sabiendas de que igualmente iría cada vez más lenta, porque era imposible no reventar. Además, desde que había empezado a trabajar, me encontraba muy cansada todas las tardes y estaba haciendo los peores entrenamientos del año. La verdad es que según lo que estaba haciendo, pensaba que podía quedar la 30. Me sorprendió mucho mi rendimiento, vaya alegría cuando fui cogiendo puestos poco a poco y llegué a meta, totalmente exhausta eso sí, en la 15ª posición. Mi mejor puesto de siempre en este campeonato, dando unos puntos valiosos a mi equipo para que luego fuésemos terceras del campeonato, el mejor puesto posible porque los dos equipos que nos ganaron eran inalcanzables.
Las dos semanas siguientes, con el subidón de mi gran carrera, estaba muy motivada de cara al Campeonato Individual, el más importante. Con el puesto que había hecho, el objetivo era quedar en torno a la 20. Pero seguía entrenando fatal. Mis mejores series fueron unos 500 a 1’40”, cuando lo normal estando bien eran a 1’35”-1’32”. Esto me generaba dudas, me preguntaba si en Cáceres estaba todavía “viviendo de las rentas”, o realmente me estaba sirviendo entrenar así, si el esfuerzo sería el mismo y valdría igual. Ya en el cross me encontraba bien calentando, salió un día fresquito que para mí era ideal, y pensé que iba a correr muy bien, pero, cuando iba en carrera, no iba con la gente con la iba o a la que había ganado el otro día y, aunque quería, no podía ir más rápido. Las cuestas de Alcobendas se me hicieron más duras que otras veces. Aun así, le eché mucha garra al final, donde a falta del último kilómetro iba la 32, y conseguí pasar a 4, incluida a una en la recta de meta gracia a un sprint que me sorprendió hasta a mí, para entrar la 28. Estoy contenta porque es mi mejor puesto de siempre, pero no del todo porque evidentemente no refleja el nivel que había alcanzado este año. Pero como consuelo, la selección de Madrid fuimos las Campeonas de España, algo que siempre hace ilusión. Es la primera vez que gano con la selección absoluta.
Llevo una semana de
entrenamiento, y toca empezar de nuevo con la pretemporada, lo que
significa cuestas, balones medicinales, técnica de vallas…vamos,
que toca cogerse unas buenas agujetas. Y estoy con muchas ganas de
volver a entrenar bien. Ya llevo un mes y medio trabajando y ya me
estoy acostumbrando al cabio de horario, ya no me cuesta tanto
madrugar. Hay mucha que entrena por la tarde después de trabajar y
se encuentra bien, ¡así que yo también podré! Solo necesitaba un
periodo de adaptación, mala suerte que fuese justo para el nacional
de cross, pero por otra parte estoy contenta de trabajar y eso hace
que no me de pereza entrenar yo sola todas las tardes.
UN MES DE GRANDES
NOTICIAS
Febrero está siendo
un mes muy afortunado para mi Espartan@s, tanto en lo atlético como
en lo profesional. Voy a empezar por esto último, que para eso
escribo en un blog de corredores.
Pues llegó la semana
anterior al cross, y de repente empecé a encontrarme fatal, no podía
con mi alma, el lunes no me tenía en pie. Me encontraba muy débil y
enferma. Pensé “¡qué mala suerte! Justo ahora con lo bien que
estaba”. Seguro que a muchos de vosotros os ha pillado alguna gripe
o lesión justo cuando íbais a correr aquello para lo que os habíais
preparado, y como esto de correr es cosa de un día D y hora H como
se dice, nos da muchísima rabia. ¿Y qué es lo que hice? Ponerme lo
menos nerviosa posible y no entrenar esa semana, descansar lo posible
y no intentar hacer esas últimas series para mover las piernas por
mucho que me lo dijese mi entrenador.
Y llegó el domingo.
No sabía cómo estaba. Si iba a poder correr o llegaría en un mal
puesto hecha polvo, porque retirarme nunca entra en mis planes,
aunque a veces considero que hago el ridículo entrando muy atrás
debido a diversos contratiempos (tengo muchos contratiempos la
verdad, tengo actuaciones muy buenas y otras penosas), pero eso hace
que luego me sienta más orgullosa y me da una gran capacidad de
sufrimiento para otras veces. Me seguía encontrando débil pero
desde luego estaba descansada. Pensé que lo tenía que intentar, así
que salí valiente durante la primera mitad de la prueba. Luego
empecé notar que no me quedaban muchas fuerzas y decidí utilizarla
para pegar un cambio y descolgar lo que pudiera a mis rivales, que se
pensaran que estaba fuerte. Y ¡qué alegría, me dio resultado! Al
rato empecé a perder posiciones, quedando sexta de la carrera, pero
conseguí mantener el tercer puesto entre las madrileñas. ¡Directa
al Nacional de Alcobendas!
En cuanto a la otra
noticia, es que ¡he encontrado trabajo fijo! Me han contratado en
una empresa como arquitecta. De hecho, estoy escribiendo esto hoy
domingo y empiezo mañana, y el martes y el miércoles me llevan a
Barcelona donde está la sede para aprender. Estoy muy ilusionada.
Relacionándolo con el atletismo, ahora se me plantea un nuevo reto.
¿Podré seguir entrenando igual? ¿Conseguiré mantener el mismo
nivel que hasta ahora? La verdad es que yo nunca he hecho nada más
que correr, siempre lo he compaginado primero con el colegio, luego
con la universidad, y ahora con un Postgrado y trabajos puntuales.
Pero está claro que ahora requiere una mayor implicación laboral.
El horario es de 9 a 18:15 y los viernes de 8 a 15. Llevo muchos años
entrenando por la mañana y ahora tengo que cambiar mi horario
radicalmente y entrenar tarde. Por lo menos tengo la suerte de que a
mí el frío para correr no me importa, me gusta, de cara a lo que
queda de invierno aunque ya ha pasado lo peor. También tengo la
suerte de que aunque tengo un grupo, casi siempre entreno sola, las
series y rodajes sola, lo que va a hacer que en ese sentido no me
cueste tanto separarme de mis compañeros, ya tengo esa fuerza de
voluntad adquirida. Además, en el INEF hay todavía bastante gente a
esas horas entrenando, entre otros los pupilos del Jefe de mi Club,
Guillermo Ferrero. Si hay más gente “sufriendo” y dando vueltas
a la pista, no me da pereza.
Así que mis próximos
objetivos, el campeonato de España de cross por Clubes el 1 de
marzo, y sobre todo el Campeonato de España Individua el 15 de
marzo, los correré habiendo entrado ya en esta nueva etapa de mi
vida, a ver qué tal se da…
NUEVO AÑO, ¡OBJETIVOS
A LA VISTA!
¡Feliz año Espartan@s!
Vaya final de año 2014 bueno que tuve, terminando por todo lo alto
con una mejor marca personal en los 10 km en la San Silvestre
Vallecana, para despedirlo con alegría. Me notaba bien entrenando,
sabía que había mejorado mi nivel respecto a hacía 2 años, que
fue la última y única vez que había corrido la Vallecana, porque
siempre había preferido correr la San Silvestre Mostoleña, carrera
nocturna también que me gusta mucho, que se corre por el centro de
la ciudad y llena de público animando. Creo que la he ganado tres
veces. Pero esta vez quería aprovechar para tener una buena marca en
10000, y por eso me decanté por la de Vallecas, ya que era ahora en
esta época, o ya el resto del año no iba a encontrar el momento de
correr ninguno.
Pues hace dos años hice
35’01”, y sabía que ahora corro más que entonces. Salí
valiente porque el primer 5000 es mayoritariamente cuesta abajo, y
hay que ganar ahí lo que luego se pierde en el segundo con todas las
cuestas hasta llegar al Estadio del Rayo Vallecano. Aún así no me
notaba muy bien y no sabía a qué ritmo iba, no miré el reloj hasta
el paso del kilómetro 5. Me llevé una alegría ver 16’58” a
pesar de mis sensaciones, y eso me animó para seguir con ganas. El
segundo 5000 lo hice en 17’36”, una buena media para las
características de la carrera, no es pinchar mucho. Total: ¡34’34”!
Me había puesto de objetivo 34’30” sabiendo que era muy difícil,
y puedo darlo por cumplido.
El otro objetivo que
cumplí fue ganar el Cross de El Crucero que tanto me gusta en
Burgos, la carrera más antigua de la región, consiguiendo así mi
tercera victoria consecutiva. Una carrera solo para valientes. Sobre
una distancia de 7 km, subimos dos veces una cuesta de un kilómetro
hasta un monte. Vaya ilusión llevarme la cinta de meta en un barrio
donde se nota lo que le gusta a la gente esta competición, donde ya
me conocen y me muestran su cariño y hasta algunos se hacen fotos
conmigo, ¡como si fuera campeona del mundo! Además, la alegría fue
doble, porque este año se atrevió correr mi pareja, Fran España, y
también consiguió la victoria (¡los chicos suben tres veces la
cuesta, una locura!). Vaya recuerdo, al día siguiente los dos en los
periódicos de la zona.
Ahora dentro de poco
llegan los grandes objetivos del invierno. Después de la San
Silvestre descansé una semana porque llevaba mucho “tute” a mis
espaldas, y hay que llegar bien al Campeonato de España de Cross en
marzo. Para ello, lo primero que debo intentar es clasificarme en el
Campeonato de Madrid del día 1 de febrero en el Parque de las
Cruces. Solo se clasifican fijas las tres primeras, y yo haré todo
lo posible por ser una de ellas. Estoy haciendo unas series muy
buenas, y he empezado a ponerme las rápidas para afinar. Porque yo
todas las series hasta ahora las hacía con las “tochas”, los
cuatro meses que llevo. Para mi es una manera de no ponerme en forma
muy pronto, y creo que es un truco que a mí me funciona. Ahora me
pongo las rápidas y es otra cosa, el 3’30” no lo veo, todo por
debajo. Y eso es lo que tengo que hacer para quedar entre las 3
primeras, correr los 6 km y pico del cross en 3 minutos, 20 y pocos
segundos. Previamente, la semana anterior disfrutaré de un Cross de
los de verdad en Elgoibar, con su barro, sus cuestas, y su público
que ha pagado su entrada para ir a verlo, cosa que solo sucede en el
País Vasco, asombroso.
Por cierto, cuando el
Campeonato de Madrid hay también un cross popular que os recomiendo
que disfrutéis, ¡y así luego os quedáis a animarme!
CROSSES Y SAN
SILVESTRES
¡Felices Fiestas
Espartan@s! Ya ha llegado el momento… ¡de correr a tope y
disfrutar! Diciembre es el mes en el que ya estoy en forma. Después
de tres meses de entrenamiento desde que empecé la pretemporada en
septiembre, ya soy una tía competitiva. Eso es lo que se tarda más
o menos, tres meses.
Os voy a contar mis
“hazañas”. Debuté el día 30 de noviembre en el Cross
Internacional de Alcobendas, el mejor cross de Madrid, como ya os
comenté en mi crónica pasada. Las sensaciones no eran buenas del
todo. Eso me imagino que os pasa a todos en la primera carrera, que
se nota que falta soltura, las piernas no están ligeras y falta
fuerza. Pero tenía muchas ganas y además se cumplió mi deseo,
llovió los días previos y se formó un buen barro en la zona del
césped, ¡mejor para mí! Salí a la cola del grupo de las buenas,
sabiendo que había que intentar ir al principio tranquila porque en
un cross de 8 km con esas cuestas, siempre se revienta. De hecho
todas corremos de más a menos. Al final gana la que menos “peta”.
El circuito constaba de una vuelta al pequeño y tres al grande.
Bueno pues en la segunda vuelta al grande ya empecé a pasar a gente,
y aguanté estoicamente hasta meta con un flato fuerte que me dio,
para llegar entre medias de la élite, por detrás de Azucena Díaz,
varias veces internacional absoluta (que no está en su mejor
momento, todo hay que decirlo), y por delante de Laura Méndez,
medallista absoluta de 1500 y que la semana pasada había hecho 34
poco en un 10km.
Ya con la carbonilla
quitada después del debut, al lunes siguiente fui al cross de
Cantimpalos, donde las sensaciones fueron mucho mejores. Fui valiente
desde el principio, saliendo adelante con el grupo de cabeza. Sabía
que las 6 primeras subían al pódium, así que ese era mi objetivo.
Y entonces fueron pinchando y de repente me vi cuarta, y no podía
relajarme porque detrás venía Elena García, otra chica que en
general corre más que yo, múltiples veces medallista en 1500, y
como se me acercara en un sprint final con ella no tendría nada que
hacer. Así que apreté cada metro, incluso por un momento empecé a
pillar a la tercera, pero llegó la meta. ¡Casi subo al cajón en
un cross nacional! Aunque igualmente subimos al pódium las 6, y nos
llevamos de regalo el famoso chorizo de la tierra. ¡Vaya disfrute!
Y ahora en dos días
llega un objetivo muy importante para mí, el Cross de El Crucero en
Burgos. Es una carrera a la que llevo yendo muchos años y que con mi
mejora de nivel he logrado ganar las dos últimas veces. Es una
carrera con una cuesta de 1 km que las chicas subimos dos veces hasta
completar un circuito de 7km. A mí se me da muy bien porque aunque
no tengo fuerza, al ser una cuesta tan larga entran en juego otras
cosas. Peso poco y subo pasito a pasito sin gastar mucha energía, y
luego bajo como un avión. El público te hace un pasillo a lo largo
de la subida como si se tratase del Tour de Francia. Y notas que
disfrutan contigo, que te quieren, de hecho ya me han anunciado en
los periódicos locales. Y cuando he ganado he salido también al día
siguiente como si fuese campeona del mundo, no me puede hacer más
ilusión. Los niños te sacan la mano para que se la choques llegando
a meta…Sinceramente, puede que sea la carrera que más me guste del
año.
Finalmente terminaré
el año con una San Silvestre. Siempre tengo la duda de cuál correr.
Me debato entre la Mostoleña, que la he ganado unas tres veces y
tiene un público en todas las calles increíble, y la Vallecana.
Quizá este año alterne y opte por la segunda, para hacer una buena
marca en 10 km. Quiero intentar hacer 34:30, igual es difícil y no
lo consigo, pero me lo voy a proponer. Si alguien se apunta y me
quiere acompañar…jejeje.
MUCHO
BOSQUE Y DEBUT COMPETITIVO
¡Noviembre
Espartan@s! Este mes me gusta, definitivamente. Ya pasó el mes de
las agujetas y de la dificultad de empezar a correr; también el mes
de las cuestas sin parar. No es que ahora deje de hacer, pero ya no
son todos los días de series. Ahora llega el mes de ponerse en forma
corriendo, de empezar a soltar las piernas con este fresquito que
tanto me gusta a mí.
Aunque
por otro lado ya se acumula el entreno y el gimnasio y la mitad de
los días estoy cansada. Pero hay que aprender a relajarse e ir
despacio si hace falta, que al final el entreno cuenta también, y no
hay que dejarse la piel, eso solo es para la competición. Yo no
acabo nunca esprintando un entrenamiento, hay que guardarlo para las
rivales.
Pues
bien, ahora es cuando nos merecemos que le pongan nuestro nombre al
circuito del bosque de la casa de campo, ya que subimos todos los
días. Se nota que nos gusta el cross. Da igual que toquen series
cortas, que largas, que cambios o cuestas. Las series cortas las
hacemos en la recta principal, donde está medido cada 100 metros,
recta para arriba, recta para abajo. Las series largas alrededor del
circuito que tiene 4000 metros y está medido cada 1000. Las cuestas
en la salida del primer mil. La verdad que el que diseñó el
circuito pensó que qué mejor que salir calentitos ¡con una cuesta
de 300 metros!
Pero
a mí me encanta, de hecho, lo que me da pereza es quedarme en el
anillo de césped del Inef dando vueltas, por muy rápido que sea
este y muy lento y duro el bosque. Es verdad que se va mucho más
despacio, pero para nosotros tampoco es el momento de ponerse rápido.
Para compensar ganas fuerza con el sube-baja y el esfuerzo es el
mismo o mayor. ¡Es como si cada día corriésemos un cross! Se va
entre 5 y 10 segundos más despacio por mil que en el césped. Por
ejemplo cuando en el bosque voy a ritmos de 3:30 es que no está nada
mal.
Me
gusta tanto que incluso cuando a veces todos se quedan abajo porque
llueve (a veces no hay más remedio cuando ya ni se ve de la que cae)
o porque prefieren hacer el entreno en el anillo, me subo yo sola con
mi compañera Diana Martín, que le pasa lo mismo que a mí, sin
entrenador ni nada, y allí nos encontramos las dos con todo el
bosque para nosotras solas. Además, ¡no me puedo quejar de
compartir bosque con nada menos que una medallista europea! A la que
admiro cada día más, por mucho que ya la conozca de años y me haya
acostumbrado a su amistad.
Noviembre
marca también el inicio de la temporada. Tengo que pensar cuándo
voy a debutar. Atapuerca es el cross con más nivel de España, pero
es demasiado pronto, hay gente que ya está muy bien y encima el
clima es siempre horroroso, aunque la verdad es que yo gano con las
inclemencias. Pero como ya se me pasó la época en que luchaba por
el Europeo de Campo a Través en categorías menores, tampoco me
apetece meterme en esa guerra.
¡A
Alcobendas voy seguro! Este es el mejor cross de Madrid y me motiva
mucho. Lo llevo corriendo desde pequeña y lo he ganado en algunas
ocasiones. En senior corren africanas y las mejores españolas, así
que ya lo de ganar es imposible, pero a ver si pillo desprevenida a
alguna y la gano.
Es
un cross durísmo, con cuestas a lo largo de todo el recorrido.
¡Espero que todo el entrenamiento de octubre me haya servido para
algo! Y aunque las demás no quieran, a ver si llueve el día
anterior y se forma bien de barrito en la zona del césped para
añadir un plus.
En
este cross hay también una prueba popular que merece bien la pena
aprovechar para correr. Espero ver a muchos Espartan@s ahí, pues hay
muy pocas pruebas populares en Madrid de campo a través, y es otro
mundo a las de ruta. Además siempre hay muchísima gente animando en
el parque. Así que, ¡nos vemos!
UN MES DE CUESTAS Y LA PRIMERA CARRERA o ¿NO?
¡Ha llegado
octubre Espartanos! Para mi, mi segundo mes de entrenamiento de esta
nueva temporada, y puedo deciros que ya he logrado el objetivo que me
puse en septiembre. Para recordarlo un poco, os contaba lo que me
costaba empezar, las agujetas que tenia con solo correr 30-35
minutos, lo difícil que era aumentar 5 minutos el rodaje, y que lo
único que quería era llegar a octubre y “poder correr”. Bueno,
¡pues ya puedo!
El primer día
que disfruté fue el día 27. Ese día corrí la carrera organizada
por Juan Carlos Higuero, la Carrera de las Edades del Hombre en
Aranda de Duero. Fuimos unos cuantos compañeros del grupo de Antonio
Serrano para apoyarle. Yo corrí la de 10k y pensaba rodarla
tranquilamente y disfrutar del ambiente lleno de gente. Y sin darme
cuenta hice 40’00”, ¡y sin mirar el reloj! A 4 minutos el km
clavado, que si lo intento no lo consigo. Tendría que haber llevado
yo el globo de los 40 minutos para que me siguiera la gente que
quería hacer ese tiempo. El caso es que para hacer 10 km a 4min/km
ya hay que ser corredor, eso era impensable solo hacía unas semanas,
y además sin disputarla, así que no considero que haya sido mi
debut.
Y vamos con
octubre. Yo lo definiría como El Mes de las Cuestas. Me salen las
cuestas por las orejas, de todos los colores, pendientes y
longitudes. Si en mi grupo hacemos 3 días de series a la semana, uno
mínimo es de cuestas, y con “suerte” incluso dos. Y yo que soy
más bien flojita en cuanto a fuerza, a veces me toca a mi cuando
nadie más tiene. Eso son cosas que sabe el entrenador y hace muy
bien en reforzar individualmente las debilidades de cada uno. Pero ya
las he cogido el gustillo. Hace años cada vez que me tocaban, me
tiraba varios días sin poder mover las piernas, en cambio ahora he
mejorado muchísimo y las asimilo mucho mejor.
El entrenamiento
de cuestas se lo recomiendo a todo el mundo, porque luego además te
sientes muy bien cuando terminas. Y cuestas se pueden encontrar en
cualquier sitio. Nosotros hacemos cuestas cortitas por tiempo,
cuestas de 400 metros y hasta cuestas de 1 km. Estas las hacemos
desde abajo del parque del oeste hasta el intercambiador de Moncloa,
y es bastante gracioso ver la cara de la gente que está esperando en
la parada del autobús viendo subir a unos locos con la cara que
debemos de llevar en ese momento.
Me despido ya
hasta el próximo mes, en el que ya sí que debutaré, seguramente en
el Cross de Alcobendas. Pero todavía hay que seguir con calma, que
queda muuuucha temporada. Espero que os estéis poniendo en forma
como yo y que disfrutéis de este tiempo en el que para mi se corre
mucho mejor, ya sin ese calor agobiante.
LOS COMIENZOS ......
¡Hola Espartanos!
Me presento: soy Clara Simal y tengo el honor de haber sido elegida por estos amantes del atletismo para escribir mi cuaderno de viaje, mis aventuras de la temporada, para dar mi voz como representante de atleta madrileña que soy. La verdad que me ha hecho especial ilusión que hayan pensado en mí y es que ¡realmente soy una mítica del atletismo madrileño! No en vano comencé a correr con 6 añitos.
Todo comenzó en mi colegio, el Base, jugando en clase de deporte. Y resulta que corro mi primera carrera con 7 años y gano, ¡qué emocionante! También alterné con otros deportes, desde aprender a nadar con 2 años, a jugar al tenis con 4, o al baloncesto varios años después. Comenzar a hacer deporte desde siempre ha resultado ser la mejor manera para no poder vivir sin él, llevar un estilo de vida saludable y aplicar a mi día a día unos valores muy positivos que no tendría si no. Evidentemente al final me quedé con el atletismo, al igual que engancha a tanta y tanta gente.
Pero volvamos a la actualidad, a comenzar mi cuaderno, mi nueva temporada. Acabó la pasada con el Campeonato de España de Alcobendas con un 13º puesto en el 3000 obstáculos, peor de lo que esperaba pero satisfecha siempre porque hice lo todo lo que pude. Ahora retomo después de 4 largas semanas de parar totalmente de correr. Personalmente me gusta descansar mucho, no es lo normal, pero la temporada es muy larga y en diciembre vuelvo a estar a tope siempre. Lo malo que empezar resulta un horror. ¡Ahora entiendo por qué a la gente no le gusta correr! Porque superar las 3-4 primeras semanas es durísimo. Es como si se me hubiera olvidado. Pero hay que conseguirlo porque después es una gozada.
Empiezo septiembre con mucha calma, rodando 30 minutos. Tras varios días aumento a 35, a 40. Pero no seguidos, con descanso entre medias. Solo de correr me salen unas agujetas terribles, siento como si pesara 100 kg. También empezaré a hacer un poco de gimnasia general, técnica, balones medicinales. Es importante no solo correr para no lesionarse. ¿Objetivos para la temporada? Todavía no voy a pensar en ello, queda mucho. Ahora mi único objetivo es volver a ser una persona deportista, poder llegar a octubre y contaros que ya “puedo” correr.
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